Yo, la peor del mundo es un musical teatral dirigido por Olga Margallo. Un musical basado en la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz, escritora y poetisa mexicana del siglo XVII; una mujer adelantada a su tiempo, que tuvo que pasar su vida enclaustrada al servicio del clero, con el fin de poder desempeñar sus actitudes artísticas. Contando con un hermoso texto dramático de Antonio Muñoz de Mesa y una enérgica música original de Iñaki Salvador, este musical nos habla de la negación reiterada hacia la mujer por parte del sistema patriarcal. Por los siglos de los siglos, este mundo ha puesto entredicho la valía, género e identidad de las mujeres; algo que ocurría en el siglo XVII, del mismo modo que ocurre hoy en día.
Yo, la peor del mundo está protagonizado por Itxaso Quintana, Nerea Gorriti, Ylenia Baglietto, Ana Pimenta y Ugaitz Alegria. Este musical teatral estará en la programación del Centro Cultural de La Villa Fernán Gómez de Madrid, hasta el próximo 29 de mayo.
Crítica de ‘Yo la peor del mundo’
Ficha Técnica
Título: Yo, la peor del mundo Título original: Yo, la peor del mundo
Reparto: Ugaitz Alegria Nerea Gorriti Ylenia Baglietto Ana Pimenta Itxaso Quintana
Duración: 75 min. apróx. Dirección: Olga Margallo Dramaturgia y letras de canciones: Antonio Muñoz de Mesa Dirección musical: Iñaki Salvador Música original: Iñaki Salvador Vestuario: Lola Trives Escenografía: Marcos Carazo Diseño iluminación: Xabi Lozano Coreografía: Maitane Zalduegi Ayudante de dirección: Dorleta Urretabizkaia Jefe técnico: Iñigo Lacasa Sonido: Ederson Iluminación y proyecciones: Iñigo Lacasa Dirección de producción: Ana Pimenta Producción ejecutiva: Monika Zumeta Administración: Izaskun Imizkoz Diseño cartel: José Luis Lanzagorta Gráfica: Antza Komunikazio Grafikoa Web: Mano de Santo Producción: Compañía Vaivén
Tráiler de ‘Yo la peor del mundo’
Sinopsis de ‘Yo la peor del mundo’
Yo la peor del mundo es un espectáculo musical vibrante de rabiosa actualidad que nos cuenta la historia de una mujer que se enfrenta a todo y a todos para ser libre. Con la fuerza de sus versos, Sor Juana Inés de la Cruz, hechiza la corte colonial mexicana de un Imperio decadente donde se convierte en amante de los poderosos, musa del Siglo de Oro y víctima de una Iglesia que no puede someter su espíritu rebelde. Este es un espectáculo vitalista, contagiado del color, la música, la belleza y la imaginación de una mujer que fue un genio en su tiempo y que sigue asombrándonos en el nuestro. (TEATRO FERNÁN GÓMEZ).
Amor empieza por desasosiego
El primer acto de este musical, está invadido de mucha emotividad y de dudas aún por resolver. Los primeros compases y armonías con las que arranca el musical, presagian en el fuero interno del espectador, que algo grande se avecina. Es cierto que Yo, la peor del mundo trata principalmente de la imposibilidad y negación sometida a la mujer durante siglos, pero considero que la obra aborda del mismo modo otros aspectos. Hay una interesante reflexión, que tiene que ver estrechamente con la vida de un individuo y el arte en este caso. Sor Juana Inés de la Cruz se tiene que debatir entre una vida cómoda, sin ningún tipo de sobresalto y haciendo lo que esperan de ella los demás como mujer o elegir ser libre.
Yo, la peor del mundo acaba trasmitiendo puro magnetismo y viveza teatral, por lo bien condensada que esta la obra tanto en lo narrativo, musical y técnico. Puede que uno sienta un primer reparo hacia la historia por tratarse de la vida de una monja, pero puedo asegurar que en este musical no hay ni celibato, ni castidad, ni obediencia. Es más bien una propuesta transgresora, feminista y envolvente en clave musical, la que nos ofrece Olga Margallo y compañía.
Muestro sentir por estos actores
Va a ser una tarea difícil la de dar justicia a través de estas palabras, a las grandiosas interpretaciones que llegamos a presenciar en Yo, la peor del mundo. A veces los críticos nos extralimitamos en alabanzas o en críticas desmedidas, pero no exagero al afirmar que el reparto con el que cuenta este musical es difícilmente superable; al menos para representar esta historia en cuestión. Todos cuentan con momentos estelares, que acaban sumiendo al público en un aplauso eterno para corresponder a sus magníficos trabajos actorales; lastima de no poder ver la representación que llevan a cabo de esta obra en euskera, porque debe de ser algo digno de ver.
Itxaso Quintana, la actriz que da vida a Sor Juana Inés de la Cruz, sorprende por su entrega y pasión encima del escenario. El arte muchas veces es esa búsqueda de la verdad, y yo escuchando cada palabra que espetaba esta actriz a lo largo de la obra, sentía y me creía toda esa verdad de la que se veía impregnada su personaje. Ugaitz Alegría está soberbio del mismo modo, demostrando una versatilidad interpretativa apabullante, interpretando a dos personajes que son como la noche y el día. Por otro lado tenemos a la maravillosa Ylennia Baglietto, derrochando puro carisma y arte encima del escenario; hay un número concreto de la obra, que casi me caigo de la butaca de lo loco que es.
Por último pero no por ello menos importantes, tenemos a Nerea Gorriti y a Ana Pimienta; dos actrices con una profunda generosidad y talento escénico, que hace imposible de comprender la obra sin su presencia.
Quisiera ser la que yo quiera
El tercer acto de este musical explota en una mezcolanza de emociones, yendo desde la representación de la vida hasta el punto de partida de Sor Juana Inés de la Cruz. Una celebración de la vida y la muerte, pero sobre todo un canto a la libertad por ser lo que una quiera ser. Vemos en este último tramo del musical, los sacrificios y desventuras que han sufrido todas aquellas que han nacido siendo mujer, viéndose representadas a través de la figura de Juana Inés de la Cruz. Puede que esto sirva como una llamada de atención para no olvidar de dónde venimos y hacía donde nos dirigimos como sociedad. Que sirva para evidenciar lo de ya de por si evidente, y dejar de reprimir la libertad y los derechos fundamentales de las mujeres.
No me gustaría terminar esta crítica, sin antes destacar el grandísimo trabajo respecto a la puesta en escena que presenta Yo, la peor del mundo. La estética de la cultura y el folklore mexicano que está tan marcado en la puesta en escena, es maravillosa y todo un placer para los ojos de uno. El uso de las flores en el montaje y en los tocados de las protagonistas, me parece que es digno de admirar y aplaudir; ya que se cuida hasta el último detalle de la obra.
Conclusión
Yo, la peor del mundo es un rompedor, enérgico y envolvente musical teatral, que ahonda en la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz. Una maravillosa propuesta que nos brinda Olga Margallo, para celebrar la vida de todas aquellas mujeres que se vieron silenciadas a lo largo de la historia. Cuenta con un reparto excepcional, en el que cada uno brilla y enamora al público a partes iguales. Siempre es un lujo presenciar los nuevos trabajos musicales de Antonio Muñoz de Mesa, y con este musical sigue superándose a todos los niveles. Un musical que recomendamos encarecidamente y que es la excusa perfecta para volver a asistir a los teatros, después de unos tiempos tan difíciles para la cultura en España.
RESUMEN DE LA CRÍTICA
Es un rompedor, enérgico y envolvente musical teatral, que ahonda en la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz. Una maravillosa propuesta que nos brinda Olga Margallo, para celebrar la vida de todas aquellas mujeres que se vieron silenciadas a lo largo de la historia. Cuenta con un reparto excepcional, en el que cada uno brilla y enamora al público a partes iguales. Siempre es un lujo presenciar los nuevos trabajos musicales de Antonio Muñoz de Mesa, y con este musical sigue superándose a todos los niveles.
Fuente: Cinemagavia
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