El actor bilbaíno y la actriz eibarresa hacen gala de un nivel culinario "muy alto" gracias a las señoras manchegas y extremeñas de 'Fogones tradicionales' ,a quienes han seguido por televisión durante el confinamiento
La pareja de actores Lander Otaola e Ylenia Baglietto nos reciben en su casa con los brazos abiertos para dar la bienvenida al primer número de IN. Aseguran que 2020 ha sido un año duro, lleno de incertidumbre, y esperan, como todos, que la situación mejore a lo largo de este 2021. Lo cierto es que ellos no han dejado de trabajar en todo este tiempo y reconocen sentirse unos privilegiados. Transmiten optimismo y, sobre todo, muchas ganas de compartir con todos su alegría sobre los escenarios con su obra 'Amor y humor'.
¿Cómo lleváis lo de compartir casa y trabajo?
-Ylenia Baglietto: Bueno, en realidad somos dos personas que, siempre que podemos, estamos juntos, casi pegados más bien (risas). A veces no podemos, porque tenemos que viajar por nuestro trabajo, y es justo entonces, cuando estamos separados, cuando discutimos más que estando juntos. En esos momentos nos echamos tanto de menos que todo nos da rabia.
¿Y quién de los dos lleva peor los periodos en los que tenéis que estar separados por trabajo?
-Y.B.: Los dos lo llevamos mal, pero es que Lander se pone enfermo, incluso, porque somatiza. Yo soy más de adaptarme a lo que toca. Eso sí, estamos muy abiertos al camino que cada uno quiera seguir de manera individual. Eso creemos que es clave.
-L.O.: Somos muy fans de la vida y nos encanta vivir experiencias. Si la vivimos juntos mejor, pero si nos toca de manera individual, lo único que hacemos es animarnos el uno al otro.
-Y.B.: Tenemos una máxima, que es que cuando nos ofrezcan un proyecto digamos que sí, independientemente del tiempo que sea o donde sea. Luego, lo primero que hacemos es hablarlo y el resultado siempre es animar al otro. ¡Somos un equipo!
-L.O.: Cada uno tenemos nuestros sueños y lo único que puedo hacer es animarla a conseguirlos. Sus sueños estaban antes que yo y yo no soy nadie para frenarla a luchar por lo que quiera. La persona está siempre antes que la pareja. Cada uno tiene que tener su vida separados para poder tener una vida en pareja sana.
"Al comienzo de la pandemia estaba grabando la serie 'Acacias 38' y tuvimos que parar. Luego pude seguir trabajando desde casa con 'Etxekoak' para ETB y tengo nuevos proyectos sobre la mesa". Ylenia Baglietto. Siempre ha sabido que lo suyo era la actuación. En su juventud destacó y tuvo éxito en gimnasia rítmica. Empezó en ' Goenkale' y ha pasado por ' Acacias 38', 'Ocho apellidos catalanes' o 'Bagoaz'.
-Y.B.: Sí. De lo contrario, tendríamos una relación tóxica y totalmente dependiente.
¿Cómo os está afectado el coronavirus a nivel profesional?
-Y.B.: Pues recuerdo que a principios del año pasado, yo estaba grabando nuevos capítulos de Acacias 38 y aproveché que Lander estaba rodando El Cover -la ópera prima del actor Secun de la Rosa- en Benidorm, para ir a visitarle. Justo en ese momento decretaron el confinamiento, y yo, que soy muy feliciana, pensé que no sería mala idea pasarlo allí tranquilamente...
-Lander Otaola: ¡Pero creo que hubiera sido espeluznante! (risas)
-Y.B.: Finalmente nos vinimos para Bilbao y justo recibí una llamada de EiTB para hacer Etxekoak desde casa. Fue toda una oportunidad para mí y no he dejado de tener nuevos proyectos sobre la mesa. Sin embargo, mi caso no es representativo de lo que está ocurriendo en el sector.
-L.O.: En realidad ha sido y sigue siendo una etapa de una incertidumbre increíble. Yo estaba haciendo El cover, que aún no ha podido estrenarse, y tuvimos que parar el rodaje con el temor de que tal vez nunca fuésemos a retomarlo. Por suerte volvimos en julio, pero de repente, en ese momento, me encontré sin trabajo y sin prestación por desempleo, como les ha pasado a casi todos mis compañeros de profesión.
¿Esperáis que el sector cultural se recupere pronto de esta nueva crisis?
-L.O.: La situación que está viviendo el sector cultural es dramática. Nosotros tenemos suerte de tener ahorros, porque hacemos cine y televisión, pero la gente que sólo vive del teatro está muy mal. Compramos este piso en noviembre de 2019 y sólo cinco meses después, en marzo, nos confinaron. Ha sido una etapa dura, ya que veíamos cómo iba bajando nuestra cuenta corriente y no entraba nada.
Después de todas las crisis llegan las catarsis y de las catarsis llegan tiempos históricamente maravillosos. De las mayores guerras nació el Renacentismo. Espero que después de esta terrible crisis el mundo cambie y espero que sea para bien.
¿Cómo habéis llevado el confinamiento juntos?
-Y.B.: Pues la verdad es que hemos estado muy a gusto, porque nos encanta estar en casa viendo pelis, series, leyendo, haciendo deporte... Además, como tenemos la suerte de que nos encanta estar juntos, pensamos qué bien que tenemos un mes para estar juntos y solos.
-L.O.: Yo incluso aproveché para terminar mi novela.
¿Una novela?
-L.O.: Así es. Se llamará Mala persona y será publicada próximamente por Arima Editorial. Es una autobiografía falsa de cómo hubiera sido mi vida si hubiese estudiado Empresariales...
¿Qué es lo que más echáis de menos de antes del covid?
-Y.B.: Bailar, sobre todo. Parece una tontería, pero a mí me encanta salir a bailar. Además, soy súper cariñosa y me encanta besar y abrazar. Suena a tópico, lo sé, pero para mí el cariño entre seres humanos es fundamental para vivir. Las despedidas actuales no son lo mismo; besos con mascarilla, saludos casi sin tocarse... Por otro lado, me da mucha pena ver los teatros al 50%. La gente está viniendo, pero podrían estar llenos al 100%. Es muy bonito ver las ganas que tiene la gente de apoyar a la cultura.
"El confinamiento me cogió haciendo 'El Cover' y tuvimos que interrumpir el rodaje. Unos meses después pudimos terminar esta película, ópera prima del actor Secun De la Rosa, aún por estrenar". Lander Otaola. Athletizale de pro, con pasado en la cantera rojiblanca, y actor absurdo, como así se define. Con 20 años estuvo en 'Vaya Semanita' y ha pasado por ' Ocho apellidos vascos', 'La pequeña Suiza' o 'Ane'.
-L.O.: En mi caso, lo de la mascarilla lo llevo fatal a la hora de hacer deporte, estar con mis familiares o en el teatro. También echo de menos ir al cine a la noche y darlo todo en el karaoke. (Disfruta de una sesión de karaoke desde casa pág. 21)
¿Habéis aprendido a hacer algo nuevodurante el confinamiento?
-L.O.: Nos hemos enganchado al Canal Cocina, sobre todo al programa de Fogones tradicionales. Gracias a esas señoras manchegas y extremeñas hemos alcanzado un nivel culinario muy alto (risas).
-Y.B.: También te digo que ¡usamos menos aceite, sal y azúcar! (risas). Nos salen muy bien los guisos, el pisto a la bilbaína y a mí, en especial, las pencas rellenas con jamón y queso. (Conoce la receta en la pág. 11)
-L.O.: Yo estoy empezando a hacer guisos asiáticos y me gusta añadir jengibre, curry verde o leche de coco. De verdad que nos gusta mucho comer pero también cocinar y agasajar a nuestros amigos cuando vienen a casa.
Para ello aprovecharéis la terraza tan maja que tenéis, ¿no?
-L.O.: Sí, tenemos que aprovecharla, pero la situación actual no nos ha permitido disfrutarla tanto como querríamos.
El confinamiento sirvió para descubrir, entre otras cosas, que la gente lo primero que compra en situaciones límite es papel higiénico, ¿a vosotros también os dio por ahí?
-L.O.: (Risas) Nunca lo entendimos. En caso de haber comprado mucho de algo, siempre hubiéramos optado por productos esenciales para comer diariamente.
También se puso de moda la repostería, ¿qué tal se os da?
-L.O.: A mí me sale un bizcocho espectacular con disaronno y pasas y a Ylenia uno de banana muy bueno. (Consulta su elaboración en la pág. 11) Ella es más golosa que yo, aunque, a mí, de vez en cuando, me gusta un buen bollo de mantequilla o una palmera de Don Manuel o de la pastelería Felipe. ¡Me encantan!
-Y.B.: Aun así, nos cuidamos mucho. Comemos mucha cantidad, pero siempre muy sano. Y los días que comemos estas cosas nuestro cuerpo reacciona y sabemos que tenemos que parar.
Por ejemplo, no desayunamos nada más levantarnos y no nos fijamos una hora para ello. De hecho, hacemos mucho deporte y vamos en ayunas. No creemos en las creencias instauradas de que hay que desayunar a una hora u otra. Cada persona tiene que descubrir qué le sienta bien, así como de qué alimentos es mejor no abusar nunca. (Consejos sobre alimentación sana en la pág. 10)
-L.O.: Bebemos muy poco alcohol y ahora estamos haciendo limpieza. No somos de beber solos en casa, ya que lo entendemos como una forma de interactuar.
La pandemia ha eliminado costumbres como la de ir a comer fuera, ¿a dónde os gustaría ir ahora mismo?
-L.O.: Nos gustan mucho los restaurantes donde te dejan el puchero y puedes servirte todo lo que quieras. Nos gusta la comida tradicional y también la asiática, las tascas de barrio y los sitios donde no te quedas con hambre. Evitamos las franquicias eso sí.
¿Aprovechastéis para hacer más deporte en el confinamiento?
-L.O.: Tenemos mancuernas y lo que hemos aprendido en CrossFit lo hemos puesto en práctica en casa. Sabemos que no es lo mismo, porque no te exiges igual, pero somos dos enfermos del deporte. Nunca hemos dejado de practicarlo.
-Y.B.: Yo compré una esterilla de yoga y pilates y una banda elástica para hacer calistenia.
Durante el confinamiento también se disparó el uso de aplicaciones para hacer videollamadas, ¿qué escenario elegistéis de fondo?
-Y.B.: Yo tengo un aro de luz que me dieron en Etxekoak y normalmente lo que hacemos es ponernos en el sofá con una base blanca detrás. No nos complicamos mucho...
-L.O.: No, yo odio las videollamadas, las llamadas y hablar por teléfono, en general. Hay gente que insiste en llamarte, pero yo prefiero un audio o un whatsapp (risas).
Volviendo a vuestra convivencia como pareja... Ylenia, ¿qué manías confesables tiene Lander?
-Y.B.: (Risas). Cuando sale de la ducha se pone un albornoz y no se seca. Se pasea por casa así y empieza a llenar todo de mini charcos. También le encanta quitarse las botas nada más entrar a casa y ahí las deja mientras hace otras cosas.
¿Y cuáles son las de Ylenia?
-L.O.: Le gusta muchísimo abandonar papel higiénico por diferentes sitios de la casa y dejar todas las luces de la casa encendidas. ¡Ah! También le gusta dejar el grifo mucho tiempo puesto antes de ducharse. ¡Somos un chollo para Iberdrola y el Consorcio de Aguas!
¿Tenéis algún talento oculto?
-Y.B.: Uhmmm... pues somos hiperlaxos sólo en los dedos de la mano y... bueno, yo sé silbar con la lengua (nos lo demuestran). ¡No son talentos muy útiles, lo sabemos! (risas).
¿Qué os gusta hacer en vuestro tiempo libre?
-Y.B.: Viajar, ir al cine, al teatro, leer, salir a cenar y dormir mucho.
¿Quién es más manitas de los dos?
-L.O. : Yo soy la persona menos manitas del mundo y además el bricolaje es algo que no me interesa nada. Si tengo que colgar un cuadro tendría que llamar a alguien...
-Y.B.: Yo, en cambio, me defiendo bastante bien. El otro día monté un armario en casa yo sola.
Por lo que vemos no tenéis plantas, ¿os gustan?
-L.O.: A mí me encantaban los bonsáis y de hecho tuve uno, pero murió pronto. Lo dejamos en casa de mis padres y al de poco ya no estaba, pero nunca hubo explicación de qué le pasó. Las madres son expertas en tirar algo y luego negarlo (ríen). Plantas no solemos tener porque se nos mueren, es que estamos todo el día fuera. Karmele Larrinaga nos regaló unas hierbas aromáticas de tomillo y albahaca e Ylenia las puso en la terraza, pero un día de viento ni nos dio tiempo a decir 'agur' a las plantas, porque literalmente volaron.
Yo soy la persona menos manitas del mundo y además el bricolaje es algo que no me interesa. Lander Otaola
-Y.B.: A veces hemos pensado en tener una mini huerta con la terraza que tenemos, pero estamos mucho tiempo fuera y no podríamos cuidarla. Es como con los animales... Tener un gatito nos gustaría, pero es imposible con nuestra situación laboral.
Y en el poco tiempo que estáis en casa ¿quién es más ordenado de los dos?
-Y.B.: A mí me dan brotes, pero no soy ordenada, y tú, Lander, reconócelo, tampoco lo eres (risas).
-L.O.: Somos limpios, pero desordenados. Tenemos una casa con vida. Soy súper mitómano y tenemos figuritas y cuadros de cosas que me gustan y que siempre estarán ahí.
Entonces, ¿cómo repartís la limpieza en casa?
-Y.B. : Hacemos y limpiamos en el día a día y tenemos la ayuda de Diana, que se encarga de limpiar la casa.
Y por último, ¿cuál de los personajes que habéis hecho hasta la fecha se parece más a vosotros?
-Y.B.: Al final, todos los personajes que haces tienen algo de ti. Evidentemente, los sacas de dentro. Cuando lees un personaje, entiendes al instante cuánto se aleja o se acerca a ti. He hecho dos Ninas; una en La Gaviota de Chéjov, por la que me dieron el premio Ercilla, y otra como esposa de Pichichi. Capté su esencia desde el primer momento.
-L.O.: En mi caso, con el que más me identifico es con Pichichi, precisamente. Era muy echado palante y mi actitud se parece mucho a la suya.
El hecho de que ambos seáis actores... ¿os hace discutir más a la hora de elegir qué serie o película ver en la TV?
-L.O.: No, no tenemos problemas. A Ylenia, por ejemplo, no le gusta tanto la ciencia ficción, mientras que a mí sí. Ahora estamos con Kobra Kai.
¿Qué película o serie recomendáis a nuestros lectores?
-Y.B.: 'Gambito de Dama'. También 'Podría destruirte' o 'El desorden que dejas', que a nivel de guión es increíble.
-L.O.: 'The Deuce'. Es sobre cómo cambió Times Square por una crisis sanitaria y cómo las franquicias se hicieron con el control excusándose en el sida. Es la mejor serie que he visto, junto a 'Breaking Bad' y 'Peaky Blinders'. Entre las españolas, El fin de la comedia, de Ignatius Farray, es brillante, o Patria, donde tuve la suerte de trabajar.
Un videojuego al que estéis enganchados.
-L.O.: Hace tiempo que a ninguno, pero si llego a invertir todas las horas que me pasé de adolescente jugando al Pro Evolution en la Play Station 2 ¡ahora sería catedrático!
-Y.B.: ¡Yo en mi vida! Mi aita decía que teníamos que jugar en la calle. No quería que estuviésemos mirando una pantalla durante horas. En mi casa nunca hubo videojuegos. Lo único que tuvimos fue el Tetrix. Y al no haber jugado en toda mi vida, ahora no es algo que me llame la atención. Lo más cercano que he estado de los videojuegos es haberpresentado el Fan and Serious en Bilbao dos años.
El confinamiento ha servido para leer muchos de los libros pendientes, ¿cuáles habéis descubierto?
-L.O.: Yo tengo por leer todavía la biografía de Lenny Kravitz y las cartas que se enviaron Lorca y Dalí.
-Y.B.: A mí me encanta Albert Espinosa. Me he leído todos sus libros. Ahora estoy leyendo a Delphine de Vigan.
Si tuviérais que recomendar un libro ¿cuál elegiríais?
-L.O.: Mis tres libros favoritos son La Metamorfosis, de Kafka, Rebelión en la Granja y Payasos en la Lavadora, que es fascinante. Historias del Kronen también me gusta. Nosotros somos mucho de regalar libros. Hace poco estuvo nuestro amigo Koikili con su hija y le regalamos la biografía de Elton John.
-Y.B.: El Mundo Amarillo, de Albert Espinosa. Es con el que más entiendes su universo, aunque recomiendo leer sus libros en orden.
¿A dónde aconsejáis ir a la gente que viene a Euskadi de visita?
-L.O.: A Urdabai. Es una zona preciosa. Mundaka, además, me parece el pueblo más bonito de Euskadi, y Bermeo, el bosque de Oma o San Juan de Gaztelugatxe son paradas obligadas.
-Y.B.: Yo añado Zumaia y Zarautz.
Y por último, ¿a dónde os gustaría viajar en cuanto podamos?
-L.O.: Pues teníamos un viaje planeado de dos meses para recorrer Estados Unidos. Queríamos ir a Memphis, a visitar Graceland, la casa de Elvis, ir a Chicago, Nueva Orleans...
-Y.B.: Yo tengo en mente ir al sur de Italia y comprarme un coche-furgo para ir donde sea.
Fuente: Noticias de Álava
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